La mermelada es un elemento básico en muchas cocinas, pero lamentablemente, la mayoría de las variedades comerciales están cargadas de azúcar y conservantes.
Sin embargo, ¡no todo está perdido! Con un poco de creatividad y algunos ingredientes naturales, puedes preparar tu propia mermelada deliciosa y saludable en casa.
En este artículo, te guiaremos a través de una receta irresistible de mermelada de manzana y canela, sin azúcar añadido.
Beneficios de la Mermelada Casera Sin Azúcar
La mermelada de manzana y canela es una excelente alternativa a las versiones comerciales cargadas de azúcar. Al hacerla en casa, tienes control total sobre los ingredientes, lo que te permite crear una opción más saludable para ti y tu familia. Algunos de los beneficios de esta deliciosa mermelada casera incluyen:
Menos Azúcar: Eliminar el azúcar añadido reduce la cantidad de calorías vacías y ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Más Nutrientes: La manzana es rica en fibra, vitaminas y antioxidantes, mientras que la canela puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y aporta un sabor delicioso.
Sabor Intenso: La combinación de manzana y canela ofrece un sabor naturalmente dulce y reconfortante, perfecto para disfrutar en tostadas, yogur o como relleno para pasteles y postres.
Receta de Mermelada de Manzana y Canela:
Ingredientes:
4 manzanas (preferiblemente variedad dulce)
1 cucharadita de canela en polvo
Jugo de medio limón
1/4 taza de agua
Edulcorante natural al gusto (opcional)
Frascos esterilizados para almacenar
Instrucciones:
Pelar, descorazonar y cortar las manzanas en trozos pequeños.
En una olla grande, combinar las manzanas cortadas, la canela en polvo, el jugo de limón y el agua.
Cocinar a fuego medio-bajo durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que las manzanas estén suaves y comiencen a deshacerse, revolviendo ocasionalmente para evitar que se peguen.
Si prefieres una mermelada más dulce, puedes agregar edulcorante natural como miel o stevia en este punto, ajustando la cantidad según tu gusto.
Una vez que las manzanas estén bien cocidas, retira la mezcla del fuego y deja que se enfríe ligeramente.
Con una licuadora de mano o un procesador de alimentos, tritura la mezcla hasta obtener la consistencia deseada. Si prefieres una mermelada más suave, puedes triturarla completamente, o dejar algunos trozos de manzana para una textura más rústica.
Transfiere la mermelada a frascos esterilizados y deja que se enfríe por completo antes de refrigerar. La mermelada se espesará aún más a medida que se enfríe.
¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa y saludable mermelada de manzana y canela, lista para disfrutar en cualquier momento del día. Con esta receta casera, puedes satisfacer tu antojo de algo dulce sin comprometer tu salud. Disfruta de tu mermelada en tostadas, panqueques, yogur o como relleno para tus postres favoritos. ¡Buen provecho!